Santa Teresa: La verdadera unión con Dios

En este texto Teresa, nos hace varias invitaciones: una es el darnos cuenta cuál es la verdadera unión con Dios.  No es tanto el estar en la oración por “estar”, sino que la oración se traduzca en obras. Si esto no fuera así, no sería oración sino simplemente un rato de distracción. El estar verdaderamente unidos a Dios nos lanza hacia los hermanos para amarlos. Por otro lado, nos invita a estar  alegres de la dicha de los demás, complacernos de sus virtudes. Pero no sólo eso también apropiarnos de sus faltas, “sentirla como si fuera nuestras”. Esto último con el objetivo de obrar en el amor, aun en circunstancias que no son tan favorables. Aquí el texto: 

Cuando yo veo almas muy diligentes a entender la oración que tienen y muy encapotadas cuando están en ella, que parece no se osan bullir ni menear el pensamiento porque no se les vaya un poquito de gusto y devoción que han tenido, háceme ver cuán poco entienden del camino por donde se alcanza la unión, y piensan que allí está todo el negocio. Que no, hermanas, no; obras quiere el Señor, y que si ves una enferma a quien puedes dar algún alivio, no se te dé nada de perder esa devoción y te compadezcas de ella; y si tiene algún dolor, te duela a tí; y si fuere menester, lo ayunes, porque ella lo coma, no tanto por ella, como porque sabes que tu Señor quiere aquello. Esta es la verdadera unión con su voluntad, y que si vieres exaltar mucho a una persona te alegres más mucho que si te exaltaran a tí. Esto, a la verdad, fácil es, que si hay humildad, antes tendrá pena de verse exaltar. Mas esta alegría de que se entiendan las virtudes de las hermanas es gran cosa, y cuando viéremos alguna falta en alguna, sentirla como si fuera en nosotras y encubrirla.  5M 3, 11


 

No hay comentarios: