"Llegar a Dios por medio de los Ángeles y los Hombres"

CANCIÓN 7
 Y todos cuantos vagan
de ti me van mil gracias refiriendo,
y todos más me llagan,
y déjame muriendo      
un no sé qué que quedan balbuciendo.

 Nos habla ahora de las noticias (“La llaga y el morir”)  envidas por Dios por medio de las criaturas racionales, ángeles y hombres, que son más nobles que las otras. Habla de estar muriendo de amor a causa de una inmensidad admirable que por medio de estas criaturas se le descubre, sin acabársele de descubrir, que aquí llama “no sé qué” por lo que se expresa “balbuciendo”.

Describe tres maneras de penar del alma enamorada:


1. La herida: (ya nos habló en la canción anterior) la cual es más lenta y más breve, bien así como herida, porque de la noticia que el alma recibe de las criaturas le nace por medio de las más bajas obras de Dios (Canción 6).

2. La llaga: la cual hace más asiento en el alma que la herida, y por eso dura más, porque es como herida ya vuelta en llaga, con la cual se siente el alma verdaderamente andar llagada de amor. Y esta llaga se hace en el alma mediante la noticia de las obras de la Encarnación del Verbo y misterios de la fe.

 3. El morir: lo cual es ya como tener la llaga afistulada (llaga), hecha el alma ya toda afistulada, la cual vive muriendo, hasta que, matándola el amor, la haga vivir vida de amor, transformándola en amor. Y este morir de amor se causa en el alma mediante un toque de noticia suma de la divinidad, QUE ES EL NO SÉ QUÉ que dice en esta canción, que quedan balbuciendo. No es un toque continuo, no es intenso (el alma no soportaría).


Y todos cuantos vagan.
 Las criaturas racionales, como se ha dicho, los que vagan, que son los ángeles y los hombres.

De ti me van mil gracias refiriendo,
 Las noticias  de gracia y misericordia de las obras de tu Encarnación y verdades de fe que de ti me declaran (Evangelizado y testimoniando); y siempre me van más refiriendo, porque cuanto más quisieren decir, más gracias podrán descubrir de ti.


Y todos más me llagan.
 Porque en cuanto los ángeles me inspiran y los hombres de ti me enseñan, de ti más me enamoran, y así todos de amor más me llagan (Destaca el testimonio y labor de evangelización que podemos realizar).


Y déjame muriendo
un no sé qué que quedan balbuciendo.
 Encuentra entre estas “mil gracias” un altísimo entender de Dios que no se sabe decir, que por eso lo llama no sé qué, que si lo otro que entiende le llaga y hiere de amor (las noticias de las criaturas irracionales), esto que no acaba de entender, aun así  siente que le  mata.
 Esto sucede a veces a las almas que están ya adelante espiritualmente, a las cuales hace Dios el regalo de recibir en lo que oyen o ven o entienden, y a veces  sin escuchar, ver y entender, una subida noticia en que se les da a entender o sentir alteza de Dios y grandeza.
Y en aquel sentir siente tan alto de Dios, que entiende claro se queda todo por entender; y aquel entender y sentir ser tan inmensa la Divinidad, que no se puede entender acabadamente; es muy subido entender. Y así, una de las grandes mercedes que en esta vida hace Dios a un alma por vía de paso, es darle claramente a entender y sentir tan altamente a Dios, que entienda claro que no se puede entender ni sentir del todo

Como ve que se le queda por entender aquello de que altamente siente, llámalo un no sé qué; porque así como no se entiende, así tampoco se sabe decir, aunque se sabe sentir. Por eso dice que le quedan las criaturas balbuciendo, porque no lo acaban de dar a entender; que eso quiere decir balbucir, que es el hablar de los niños.