Hoy recuerda el Carmelo a la beata Isabel de la Trinidad, figura
destacada de la espiritualidad contemporánea. Con su ejemplo y con su doctrina
ejerce un influjo creciente, debido, sobre todo, a su experiencia Trinitaria y
a sus escritos, densos en doctrina y eco de su comunión con las Tres Divinas
Personas. Humilde y pura, de inteligencia despierta para percibir las bellezas
de la naturaleza y de la gracia, aprendió en las escuelas de san Pablo, de
santa Teresa y de san Juan de la Cruz la lección del amor a la Trinidad, de la
que quiso ser «alabanza de gloria». Nacida cerca de Bourges (Francia) el año
1880, ingresó en el monasterio carmelitano de Dijón, donde murió el 9 de
noviembre de 1906, a los 26 años.
Elevación a la
Santísima de la Trinidad de la beata Isabel de la Trinidad, virgen
¡Oh, Dios mío, Trinidad a quien adoro! Ayúdame
a olvidarme por completo para establecerme en ti, inmóvil y tranquila, como si
mi alma estuviera ya en la eternidad. Que nada pueda turbar mi paz, ni hacerme
salir de ti, ¡oh mi Inmutable!, sino que cada minuto me haga
penetrar más en la profundidad de tu misterio.
Pacifica mi alma, haz de ella tu
cielo, tu morada amada y el lugar de tu reposo. Que no te deje allí jamás solo,
sino que esté allí toda entera, completamente despierta en mi fe, en adoración
total, entregada por completo a tu acción creadora.
¡Oh, mi Cristo amado, crucificado por amor!,
quisiera ser una esposa para tu Corazón; quisiera cubrirte de gloria, amarte...
hasta morir de amor. Pero siento mi impotencia y te pido te dignes «revestirme
de ti mismo», identifica mi alma con todos los movimientos de la tuya,
sumérgeme, invádeme, sustitúyeme para que mi vida no sea más que una
irradiación de tu vida. Ven a mí como Adorador, como Reparador y como Salvador.
¡Oh, Verbo eterno, Palabra de mi Dios!, quiero
pasar mi vida escuchándote, quiero hacerme dócil a tus enseñanzas
para aprenderlo todo de ti. Y luego, a través de todas las noches, de todos los
vacíos, de todas las impotencias, quiero mirarte siempre y permanecer bajo tu
gran luz. ¡Oh, Astro amado!, fascíname para que no pueda ya salir de tu
irradiación.
¡Oh, Fuego
consumidor, Espíritu de Amor!, «desciende a mí» para que se realice en mi
alma como una encarnación del Verbo. Que yo sea para él una
humanidad complementaria en la que renueve todo su misterio....
2 comentarios:
Bendito sea Dios por la alabanza de gloria en Sor Isabel de la Trinidad.
Gloria a Dios Trino y uno con Muestra Madre en se seno.
Sea pronta su canonización Señor.
CH +
. COMO DESARROLLAR INTELIGENCIA ESPIRITUAL
EN LA CONDUCCION DIARIA
Cada señalización luminosa es un acto de conciencia
Ejemplo:
Ceder el paso a un peatón.
Ceder el paso a un vehículo en su incorporación.
Poner un intermitente
Cada vez que cedes el paso a un peatón
o persona en la conducción estas haciendo un acto de conciencia.
Imagina los que te pierdes en cada trayecto del día.
Trabaja tu inteligencia para desarrollar conciencia.
Atentamente:
Joaquin Gorreta 55 años
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