CANCIÓN 6
¡Ay, quién podrá sanarme!
Acaba de entregarte ya de vero;
no quieras enviarme
de hoy más ya mensajero,
que no saben decirme lo que quiero.
San Juan de la Cruz nos mostrará en la canción número 6 del cántico espiritual la dinámica de Dios en la vida espiritual. Dios nos es el que hace la herida y quien tiene la cura.
¡Ay, quién podrá sanarme!
Entre todos los deleites (del sentido, gusto y
espirituales) que puedo encontrar en el mundo tanto temporales como espirituales, no me pueden sanar la herida de amor
provocada por Dios en nuestro corazón.
acaba de entregarte ya de vero.
El que ama de veras a Dios no puede contentarse hasta
poseer de veras (pleno) a Dios. Y es de notar que por mucho que esta vida
“sepamos de Dios” no es conocimiento verdadero (pleno). No se contenta con otras comunicaciones
(mediaciones).
No quieras enviarme de hoy más ya mensajero.
Ya la persona no quiere seguir comunicándose por
terceros. Tal comunicación por mediaciones lo que hacen es: 1.
Aumentar el dolor 2. Remover la
llaga 3. Dan la sensación que el
encuentro con Dios tardará más.
Las noticias remotas antes servían pero ahora
que conoce más a Dios y lo ama más, los “terceros” ya no le contentan. No
quiere más comunicación a medias sino claramente. Siente el Alma que se están
burlando de Ella, al experimenta que recibirá pronto la joya de la posesión total
de Dios pero luego experimenta como que se la “quitan” y así siente la
sensación de la “burla”.
que no saben decirme lo que quiero.
Como si dijera: yo a ti todo quiero, y ellos no me saben
ni pueden decir a ti todo; porque ninguna cosa de la tierra ni del cielo pueden
dar al alma la noticia que ella desea tener de ti, y así no saben decirme lo
que quiero. En lugar, pues, de estos mensajeros, tú seas el mensajero y los
mensajes.
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